Los trastornos de aprendizaje son aquellas dificultades que tiene un niño para leer, escribir y/o el cálculo y que causan un rendimiento en lectura, cálculo y/o expresión escrita significativamente inferior al que le corresponde por edad, escolarización y nivel de inteligencia.
Dicho trastorno aparece en personas con una inteligencia normal o incluso superior, sin daños neurológicos o físicos evidentes, que no tienen problemas emocionales ni sociales ni tampoco están sometidos a procesos de aprendizaje inadecuados.
Indicadores de alerta:
• Confusiones de letras, sustituyen una letra o palabra por otra u omiten letras o palabras
• Tanto la lectura oral como la silenciosa se caracterizan por lentitud y errores en la comprensión
• Dificultades en relacionar sonidos-grafías
• Dificultades en la comprensión de problemas y operaciones matemáticas
• Suelen cometer errores al reproducir números o cifras, recordar añadir números llevando y tener en cuenta los signos de las operaciones.
• Dificultades importantes en aprender tablas de multiplicar.
• Errores gramaticales o de puntuación
• Pobre organización de los párrafos
• Errores múltiples de ortografía
• Grafía excesivamente deficitaria
• Problemas de organización del material necesario
Posibles consecuencias:
• Fracaso escolar y/o abandonos escolares
• Desmoralización
• Baja autoestima
• Dificultad para relacionarse con sus compañeros
• Problemas de atención
• Problemas de comportamiento
Los trastornos de aprendizaje y la familia
Las familias también se ven afectadas cuando algunos de sus hijos sufre un TA. La preocupación por ayudar a su hijo suele crear ansiedad ante esta situación. Es muy importante que los padres tengan una correcta información de qué es lo que ocurre y adquieran unas pautas adecuadas para ayudarlo.
Los trastornos de aprendizaje y la escuela
La información a la escuela y su colaboración ayuda enormemente tanto en la detección como en la buena evolución del alumno con TA.
La mayoría de las personas que tienen Trastorno de aprendizaje tienen suficientes capacidades para adquirir un adecuado nivel de enseñanza, pero para que ello sea posible es necesario con frecuencia el sistema educativo impide el paso abocándolo al fracaso escolar u sólo ofrece salidas poco motivantes que son el origen de frustraciones personales.