Cuando los niños cumplen los 2 años suelen comenzar a sentir emociones desconocidas como la rabia o la frustración y que no saben cómo controlar. En ocasiones encauzan estas emociones mediante las temidas pataletas o berrinches y, al comprobar que esta actitud saca de sus casillas a padres y allegados empiezan a probar su capacidad de salirse con la suya mediante el berrinche.
Por otra parte, a partir de los 2 años, el niño también empieza a sentirse autónomo. Se ha dado cuenta de que lo que quiere no siempre coincide con lo que quieren sus padres. Los berrinches surgen porque quieren imponer su recién estrenada «voluntad», poniendo a prueba a los padres.
Cada niño tiene su temperamento, incluso, entre hermanos criados de la misma forma pueden haber más pataletas en un niño que en otro.
¿Van a durar siempre?
Es una etapa pasajera. A partir de los 2 años y hasta los 5, cualquier niño puede tener una pataleta, pero con el tiempo (y actuando correctamente) pueden ir desapareciendo.Por eso, que estas reacciones desaparezcan no depende sólo de que consigan lo que quieren o no, dependerá en gran medida de que vean que no tienen efectos sobre sus padres, y sobre todo cuando puedan tolerar la frustración y expresar con palabras lo que hasta ahora solo pueden manifestar con pataletas.
¿Se pueden evitar?
Si nos avanzamos a situaciones que suelen propiciar las pataletas y, sobre todo actuando con mucha calma. La actitud de calma (verdadera o fingida) es esencial.
Trucos para prevenir las rabietas:
Cambiar el “no” por el “si”
El decir continuamente “no” causa rebeldía y deja sin opciones salvo la pataleta. Sería más conveniente dar alternativas. por ejemplo, si en lugar de decir “no” a comprar una chuche damos otras opciones como un batido o un bocadillo.
Establece límites claros y razonables
Antes de que pueda estallar la pataleta, cuando todo aún está en calma, hay que establecer tener claros los límites que se deben respetar los niños y cuáles pueden ser más flexibles. no podemos controlar toda la vida del niño, sus juegos, vestimenta...un exceso de control impide que pueda experimentar y aprender, pero tampoco se puede educar en la permisividad excesiva.. Los niños deben saber que hay límites que no pueden ser traspasados sin consecuencias.
Evitando desafiar en aspectos innecesarios
Intentar dejar que el niño crea controlar la situación no atosigándolo sin necesidad. Por ejemplo, si hay que salir de casa y ha de ponerse los zapatos, avísale con calma y plantéale opciones para no tener que acorralarlo a última hora.
Procurando que se encuentre físicamente bien
Aunque las pataletas son estallidos emocionales, pueden ser causadas por malestares físicos. como tener hambre, sueño o encontrarse enfermo. Es importante mantener las rutinas de horarios para evitar estas posibles causas.
Estando preparado cuando sepas que van surgir situaciones difíciles
Si tienes un día de gestiones y te has de llevar al pequeño, aprovisiónate de juguetes, algo de comer y agua ya que el cansancio y el aburrimiento facilitan que el crío se aburra y se enrabiete.
Si está haciendo algo que le gusta, como estar en el parque, pero ya se acerca la hora de marcharse, es mejor avisarle un poco antes para no cogerlo por sopresa o, también, darle alguna opción para cuando os vayáis como irse a merendar o jugar en casa con su juguete favorito.